Nada se pierde

...todo se transforma...

Algo un poquito volado, con una gota de nostalgia posmoderna...¿?

Calma y desaliento.
Los dos pies acariciando la naturaleza.
Un horizonte luciendo su mejor vestuario de atardecer algo naranja, algo rosa, entre grises y celestes.
Un principio o tal vez un inexperto fin. Un despertar, un resurgir.

Entre el calor que levantaba el suelo, quise alcanzar el cielo tocando la tierra. Tocar las profundidades de lo transitorio y hacerlo infinito, pero cuando levante las manos cayó arena.
No se si la insensibilidad de tus ojos sabrá lo que es despegar los pies de la tierra. O si conocerán mis ahogados instintos de libertad.
Hay un inmenso sendero, y una suave brisa que te invita a recorrerlo.
Sino decime… cuál es la diferencia entre estar vivo y estar muerto. ¿Es solamente respirar? Es solamente que el corazón late?
No ves el viento que trae voces extrañas, aromas de otros lugares, ¿Qué te dice?
Toda esa riqueza que sueñas en cosas, ni aun cuando las tengas la encontrarás. Mira por una vez afuera. Afuera de ti, fuera de tu periferia.
Hay un mundo que te pierdes cada vez que no lo eliges.
Fuera de ti hay una oleada que pide que te descosas, que desates tus hilos de seda.
Que desnudes tu alma, hasta dejar solo lo intrínseco de tu ser.
Fuera de ti hay un mundo al que le temes.
Fuera de ti, y de tus miedos, están esas fronteras que no quieres cruzar porque dudas de saber que hay mas allá.

Romper el círculo. Los círculos son cerrados.
Atravesar las fronteras.
Abrir la mente y dejar escapar.
Ir a dormir unas cuantas cosas, para después despertar otras.
Despertar, mover, avivar, excitar, sacudir, resucitar, recordar.