Nada se pierde

...todo se transforma...

- anoche me llamó la atención que soñé con el mar...
- si?
- sí, porque nunca había soñado con el mar...no se, había soñado con agua otras veces pero no con el mar. No es que no conociera el mar, pero nunca había soñado con él.
- bueno, eso tiene un significado...
- soñe que llegaba caminando descalza por la arena hasta la orilla del mar, y de pronto venía el agua, muy tranquila pero con energía, y me tocaba los pies, y luego se iba...hasta que volvía. Es raro, lo sentí muy real... era casi como un diálogo especial entre el mar y yo.
- soñar con mar significa cambios... el mar viene con fuerza, trae y se lleva y en un movimiento continuo pero con armonía, va cambiando el estado de las cosas

...esa arena que roza ese mar que soñé ya no tiene la misma forma.
Yo no sé, si eso, fue un sueño simplemente o fue pura verdad.
Llevo conmigo esa sensación de felicidad, completamente convencida de lo que ese mar hizo y está haciendo en mi con cada nueva ola...

En Rosario hace cinco días que sucede algo extraño.
Siento que despierto todos los dias en el mismo día; gris y lluvioso.

Lo más extraño es que en estos últimos tiempos en el mundo, lo que antes era extraño, ahora está dejando de serlo.

No para de llover y muchos lugares están bajo agua.

El cielo llora y la gente llora con él.

Mientras tanto de este lado de la ventana dejo el paraguas en un rincón y cuelgo las medias hechas sopa.
Y despacito... cuento las gotas que faltan para que salga el sol

A menudo se dice que hay tres actores que dicen la verdad: los borrachos, los locos y los niños. Ya saben ustedes, muchas veces no hay que fiarse de todo lo que uno escucha, pero… “nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”…

En una mesa de vidrio se despliegan estatuillas de madera, de cerámica y formas de metal. Animales, pájaros, patos, ranitas… En ese patio el sillón de mimbre ocupa solamente un rincón. El ochenta por ciento de ese patio de invierno es un vergel que destila energía. Verde, verde por todos lados con refucilos de color.
Ciro llegó entusiasmado y ante los animalitos que reposaban sobre el cristal se detuvo pensativo.
- ¡Voy a hacer un mundo fabuloso!! – proclamó – y te voy a decir como…
- A ver…
- Te voy a decir… - insistió, teniendo muy claro cómo debía ser ese mundo – …los hongos tienen que estar en la tierra, no en las lagunas.
Metió su mano en una fuente de vidrio que tenia piedras pequeñas y agua sobre ellas, y tomó con sus dedos un honguito de cerámica, sacándolo y posándolo sobre la tierra de una maceta. Continuó…
- Las tortugas van como metiéndose en el agua – y colocó a la tortuga de piedra dentro del agua sacando únicamente su cabeza al aire – y así… esto tampoco va acá…
Una vez acomodadas las criaturas terrestres y acuáticas, se dedicó a las que vuelan. Alcanzó con sus manitos los pájaros de metal esmaltados en colores y comenzó a colgarlos en distintos lugares.
- Así, cuando vos llegues tarde y no encuentres a nadie, o no venga nadie a visitarte…ooohhh!! Te encontrás con los pájaros en la puerta!
Pero hubo un pequeño desliz, que astutamente solucionó: entre los pájaros de metal había elefantes.
- ¿y después? ¿Con que te encontrás acá? Con que los elefantes también vuelan!! – y agregó – total la única diferencia es…acá pico, acá pico y acá trompa - así remató.
Con tan solo unos pocos movimientos acomodó e hizo posible SU MUNDO FABULOSO. No necesitó mucho. Un poco de verde, un poco de tierra, un poco de agua… pero le faltaba algo, y eso no tardó mucho en llamar a su curiosidad.
- ¿Vos tenés flores blancas?
- Bueno…un par…, aunque también tengo flores de colores, como esa ¿ves?, la rosa china. Blanca está ella, por ejemplo, se llama Abelia.
Su pregunta inesperada generó más curiosidad.
- ¿Por qué?
- Porque las abejas solamente se meten en las flores blancas… - sentenció.

Bien dijo alguien una vez que “no es mentira si lo crees”. La sentencia de Ciro sonó tan verdadera que era inútil, y hasta infantil, discutirla. Era autentica, muy, y quien sabe de donde había nacido.
¿Saben que es lo curioso? Ayer recibí un llamado de cientos de kilómetros. En el me contaron de un maravilloso espectáculo, donde cuatro abejas clavadistas chapoteaban en el polen de una generosa flor blanca hasta salir amarillas y piponas.

[Después me cuentan si las casualidades existen, si en esta vida todo es simple coincidencia… o no.]

[O no.]

probando---probando----hoola...hay alguien en casa??