Nada se pierde

...todo se transforma...

Cuando la vida te muestre mil razones para llorar...

...muestrale que hay mil y una razones para reir!



Dios existe.

Tomó una fibra verde un papel en blanco y escribió con letra firme e imprenta “Dios existe”.

Sus ojos estaban revolucionados, parecían querer explicar todo aquello que había vivido y no encontró dos mejores palabras que “Dios existe”.

Me dijo...donde mires, en cada rincon, en los ojos de Graciela que te invita a su casa sin conocerte...

por cualquier lado, en cada cosa...

"DIOS EXISTE"







y me fui mirando a mis costados...






más que un poco de arena...

quiero apartarme y dejar ser...
quiero llenar los pulmones con aire distinto...
y porque no? llenar el aire con mis pulmones...
quiero olvidarme de acordarme de tantas cosas...
y acordarme de cosas nuevas...
quiero nacimientos matutinos y nocturnos de sensaciones nuevas...
quiero mas que un viaje...
una caricia a mi curiosidad..y dibujar nuevas sonrisas...
quiero dibujar un sueño y hacerlo flotar...
decorarlo con caracolitos...
e invitarlo a ser...
invitar al sueño a soñar...

“Cuando la mente se evapora, desaparecen todos los mundos. Cuando la mente se evapora, los objetos desaparecen; entonces dejan de ser objetos. Entonces ya no sabes dónde acabas tú y dónde comienzan las cosas, entonces ya no hay fronteras. Las divisiones desaparecen.

Al principio te sientes como si todo se hubiera vuelto borroso, pero, poco a poco, te vas asentando en este nuevo fenómeno que es el de la no-mente. Las estrellas siguen estando ahí pero ahora forman parte de ti, ya no son objetos. Las flores y los árboles siguen estando ahí pero ahora florecen en ti, ya no florecen afuera. Entonces vives con la totalidad.

Se ha roto la barrera; la barrera era tu mente. Por primera vez ya no hay mundo, porque el mundo significa la totalidad de los objetos. Por primera vez hay un Universo; «universo» significa «uno». Recuerda el vocablo «uni». ¿A esto le llamas tú Universo? Estás equivocado. No lo llames Universo, para ti es un multiverso. Muchos mundos, no uno solo, no es un Universo; no todavía.

Pero cuando la mente desaparece, los mundos desaparecen. No hay objetos. Los límites se cruzan y se mezclan entre ellos. El árbol se convierte en la roca, la roca se convierte en el sol, el sol se convierte en la estrella, la estrella se convierte en la mujer que amas, y todo se mezcla entre sí. Y ahí no estás separado. Ahí lates, vibras en el centro del propio corazón. Entonces es un Universo…”

Porque lo bueno sigue siendo conservar a cada instante ese ingrediente especial que se llama MAGIA...

porque pequeñas cosas generan
grandes movimientos

cambios



la magia

Insiste en decir que soy un satélite, y aun no se muy bien por que.

Veras…nacemos siendo nosotros y por muchos espejos que nos presten nunca podemos mirarnos desde afuera, y eso es lo que me hace pensar que es posible que yo sea un satélite y aun no lo sepa.

Hace unos cuantos años atrás nació un planeta. En la comunidad planetaria otros planetas vecinos tenían jardineros que se turnaban para plantar flores y criar sapos. Hacían crecer los jardines y de este modo invitaban a las estrellas a pasear. Eran planetas felices, que practicaban coreografías por las tardes y jugaban a la rayuela.

Pero este joven planeta tuvo una historia diferente. Este mundo fue despidiendo uno a uno los suyos. Manuel el jardinero tuvo que irse en busca de nuevas tierras. Dejó algunas flores plantadas, sí, pero poco a poco éstas fueron secando porque los sapos, Tito, Carlota y Pepe, cuya tarea era comer los bichos que les hacían daño, fueron renunciando yéndose a planetas donde había menos trabajo.

Entonces este pequeño mundo tuvo que rebuscárselas para crecer. Estaba lleno de bichitos que le comían la capacidad de iluminar todos los días. El trabajo era arduo. Iba por un camino pensando que allí habría de encontrar semillas para plantar sus flores y solo encontraba piedras. Iba detrás de algo que no sabia muy bien que era, pero lo hacia andar.

Y así anduvo, solo, errante.

Hasta que un día sucedió que cayó de visita un cometa. Este comenzó a rondar al mundo. Inventó en él y con el amistosos días con noches.

Una noche de estrellas el cometa visitante conoció a una cometa de cola larga y brillosa que en la búsqueda de si había quedado fuera de circulación, perdiendo sus rumbos cotidianos para extraviarse en las orillas del mar del mundo.

El cometa la invito a bailar y al mundo le pareció ver una linda historia en vivo y en directo como hacia mucho que no veía.

Juntos entablaron una danza mundial que duro siete días y siete noches.

El tiempo perfecto para dejar una estela de luz que ilumine el mundo…

para siempre