Nada se pierde

...todo se transforma...

Hace un tiempo vengo con un par de cosas en la cabeza. Me caracterizo bastante por tener ideas en la cabeza, muchas, pero poca iniciativa para sacarlas afuera. Soy de esas que necesitan un empujoncito. Entonces pensaba (para variar) en los pro, en los contra.... pensaba:

y cómo lo hago, no se cómo se hace, no conozco nada sobre el tema, o muy poco, nunca lo hice... pero lo quiero hacer. Y bueno! lo haré... como venga... pero cómo saldrá?. No tengo idea. Y si sale mal?. Y si sale bien?. Mejor no lo hago. Que hago?. Ayyy...

Mientras pensaba tuve ganas de tomar una chocolatada. Hace tanto que no tomo chocolatada! . Entonces puse el polvito del cacao (no digo la marca! todavía no hago chivos) y le tiré la leche. Revolví. Resultado: chocolatada grumosa. Fue ahí cuando vi una batidora de mano (así como larguita) y se me ocurrió hacer chocolatada batida (no sé si exite, la idea sonaba tentadora!). No tuve mejor idea que meter la batidora, así como lo sentí. Resultado: la chocolatada salió volando desparramándose por la mesada. En lugar de llorar sobre la leche derramada tomé un trapito y limpié rápido; yo quería tomarme la chocolatada!!!. Por suerte rescaté media taza... pero no fue lo único que rescaté. Esa media taza quedó deliciosamente batida y espumosa, batidita, re re rica! Entonces pensé (para variar):

que así es como lo tengo que hacer a eso que quiero hacer. Sin pensarlo tanto y sintiéndolo un poco más. A lo sumo que me puede pasar? que algo se derrame un poco sobre la "mesada", para lo cual existe un trapito y agua, se limpia lo derramado, y cuando la superficie quede limpia se verá el verdadero resultado. Aunque de buenas a primeras parezca que está mal, va a salir bien...

Así que veremos que sale. Si sale bien les cuento. Si sale mal seguro que no les cuento (obvio, que creían?) Por ahora les recomiendo chocolatada batida. (!!)