Y si Bombadil...me llegó... y esto va a tu salud!
Se que vos querías verme,
Pero aquí estoy varado en Barajas...
Las mismas ganas tenía yo de verte,
Pero también ha varado la suerte.
Oye no entiendo tus explicaciones
Y justo ahora no necesito sermones.
Mejor arregla tus opciones,
Siempre peleamos entre los mismos,
Ambos somos victimas de costumbres,
Costumbres viejas que no valen la pena,
Poderosamente impuestas
Y que al alma envenena,
Yo más bien peleo por mis ideas
Pa' que me salven de esta marea negra.
Se que vos querías verme,
Pero aquí estoy varado en Barajas...
Las mismas ganas tenía yo de verte,
Pero también ha varado la suerte.
Sé que para lo que como nosotros,
Siempre habrá una lucecita amiga iluminando
El castigado espíritu.Levantándolo día a día,
Y poniéndolo de pieAnte este mundo mal guiado.
Iluminando la sensación,
De saberQue cada vez sabes menos,
Y aunque este cruel destino
Me impida tenerte,
Yo no me quedaré sin verte no, no!
Se que vos querías verme...
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Las voces del bosque cuentan, entre sus historias, que en las noches donde el cielo queda al desnudo, Tom suele recostarse tranquilamente sobre su vecino, el viejo Sauce, a ver las estrellas.
Dicen que una de esas noches de cielo claro, donde la nada reina el universo él vio algo raro, algo distinto. Un extraño Ser pasó volando sobre los árboles, un Ser alado con ojos brillantes…que iba dejando a su paso un haz de luz que reflejaba en las hojas mas altas.
Atónitos quedaron los ojos de Bombadil ante semejante fenómeno. ¿Qué fue eso? ¿Qué era ese Ser alado..? se preguntó durante la vigilia de los astros toda la noche..
El tiempo pasó, el amanecer llegó y con él el cansancio. Perezoso como de costumbre Tom se levantó y volvió a su casa.. prendió el hogar con su leña y se recostó sobre su sillón, para descansar y poder soñar un poco mas.
Gracias!
[Segunda parte, continuación de lo anterior. Se me vino a la cabeza y me es inevitable escribir, perdón Tolkien, perdón Flor.]
...Tom rápidamente se quedó dormido y cayó en un profundo sueño.. sueño que empezó como todos los demás, una gran sombra negra dejaba sentir los ruidos del bosque por todos lados ..las palabras del viento, las coplas de río, el vuelo de los pájaros, las eternas peleas entre las ramas y las hojas.. hasta que algo raro interrumpió todo eso. Otra vez ese mismo Ser volador se hacia presente ante él, esa vez en su inconciente ..¿producto de su imaginación?.. como un halcón dió varias vueltas por la oscuridad hasta que se detuvo en un punto fijo, comenzó a acercarse y se detuvo. Allí Tom logró distinguir la figura de aquel Ser. Era una bella ángel de alas grandes y blancas, tan blancas que iluminaban aquella oscuridad. Este ángel tenia cara de mujer y con una gran sonrisa lo invitaba a arrimarse. Tom dio dos pasos hacia ella pero la angelita retrocedió un paso.. otra vez, volvió a acercarse pero ella nuevamente se hizo hacia atrás pero esta vez abriendo sus manos. El viejo Bombadil dio un largo suspiro como respuesta a ese gesto y abruptamente despertó sintiendo que algo se movía en su casa. Un frío helado, que no venia del bosque, le recorrió el cuerpo. Lentamente tomó la mejor de su hierba para fumar y se sentó en su sillón frente al hogar. Acariciando a su mascota se quedó pensando, pensando que era eso que lo desvelaba tan fácilmente.
[Cualquier coincidencia con la realidad es pura casualidad, los personajes y hechos de este cuento son ficticios. Gracias!]
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