Nada se pierde

...todo se transforma...

Caminando… a veces a paso errante, otras veces preciso.

Hay de todo en el sendero. Hay postales, hay recuerdos. Hay imágenes, hay sonidos, hay aromas. En el paso hay sonrisas, hay lágrimas, hay gritos.
El hotcake con miel. El departamento viejo! La cama con almohadones amarillos. Un grandanés que superaba mi estatura con tan solo tres pirulos. Los tacos blancos del casamiento de mi vieja (que me he puesto, y por supuesto me bailaban). La plaza López con la fuente. La calesita, la sortija.
El primer día en casa, cuando estaba vacía y había que llenarla… El ciprés que plantamos y se partió con un rayo. Un oso de peluche marrón con un moño verde que amo. El parque, el laguito. El olor al asado del domingo. El jardín, los disfraces, las seños. “Martín pescador se podrá pasar?” La escuela, el guardapolvo blanco. Aquel primer amor infante, con chocolate tibio de por medio. La luna, la pileta, el eclipse con mi viejo. El olor a viejo de sus libros. Tres estrellas fugaces en total!
La secundaria, la Gurru, y el olor a aserrín con el que se limpiaba el patio. El 113, todos los benditos días. El bar de La Porota, el Subte. Las amigas, las que vinieron y se fueron, las que vinieron y están, las que se fueron y volvieron, las que están por llegar. Los vecinos molestos. La fiebre, las fotos, los sueños. Tantas personas!!! Amores, desencuentros. Un corazón en terapia intensiva. Peleas. Distancias. Juegos. Algún viaje. Mi perrita, la que apenas ayer era una pelusa. Un hada madrina. El tango, el maula y la pebeta engrupidora. El amor, la bronca, la sorpresa, el tedio, la rutina, el cansancio, la angustia, la sonrisa. Duendes, alquimistas, cumbres, mar y vida… cuanta vida!
Un cuaderno con mi historia, cuyas hojas lentamente se ponen amarillas.

“…Sentir que es un soplo la vida… que veinte años no es nada…”

A un mes de los veinte…
Veinte, sí, veinte…

2 visitantes:

y son como tatuajes, no?
Ta bueno, eso.
Salú!

A partir del momento que dejamos de desear ser grande, es cuando nos empezamos a creer que somos viejos. Miramos para atras y todo nos parece magico, hasta a veces dudamos si fuimos protagonistas de esa historia o es algo que nos contaron una vez. Nada es tan grandioso de como lo recordamos, pero que opciones tenemos, desconocemos del futuro, el presente nos complica, entonces no hay otra que tomarse de un pasado que sin ser el mejor es perfecto.