Nada se pierde

...todo se transforma...


- Había una vez...- comenzó a decir... Y a mí, fácilmente me llamó la atención, porque nunca lo había escuchado contar algo parecido a un cuento.
Rapidamente me atrapó. No voy a lograr recordar las palabras exactas. No sería lo natural para mi mente tan volada y despistada.
Lo cierto es que su historia contenía a una flor y a un sapito como protagonistas. Era breve, y era hermosa. La verdad no sé de dónde la habrá sacado. Si se la inventó, si se la contaron... Se donde fuera que viniere daba igual a sus efectos, y en el momento en que llegó a mi fue simplemente así...hermosa.
Así me habló de una flor, que no estaba muy alegre, pero a la cual, el sapito como fiel compañero prometía estar a su lado siempre para comer todos los bichitos que se pudieran acercar a la flor para hacerle mal...
La vida te lleva y te trae por diferentes caminos. Te sube, te baja, te sacude y a veces te deja suspendido. Quizá él no recuerde que ha sido, y sigue siendo, muy importante para mí. Que fue mi amigo, con todas las letras, y más que eso también...que soportó mis lágrimas, mis caprichos, mis locuras, mis confusiones... y no se cómo hizo, pero mientras estuvo, pero mientras está, se come todos mis bichitos, y me roba una sonrisa.
Es mi amigo (y no puedo evitar el pronombre posesivo), es de fierro, me supo entender siempre, y aunque sabemos que hay distancia... porque sí... que se yo... sabe que siempre va a ser mi sapito...
¡Te quiero Javito!! Montones...

2 visitantes:

la verdad me sigo sacando el sombrero cuando entro a tu blog!!!...y ni hablar de tu ultimo posteo...
nena la verdad,sos muy buena escribiendo muy buena...
Te kiero una banda, y bueno segui asi expresandote q lo haces muy bien!

Nah...guarde el sombrero que hace fresquete!

Yo también...

!!!! oreiuq et