Nada se pierde

...todo se transforma...

dedicado a Laika...

Matías salió de su casa rumbo a sus la escuela. Era un día típico de invierno, gris, oscuro, ventoso, apagado, sólo que hacía muchísimo más frío que de costumbre. Se comentaba en todos lados la repentina ola polar que invadía la ciudad.
Caminaba él desenrollando el cable de su minúsculo aparato de música transportable. Mientras pasaba escuchaba como en el quiosco de revistas las señoras se quejaban de sus plantas y lo que les había hecho la helada. El quiosquero se quejaba del viento que le volaba los diarios, y por supuesto… de las señoras que cotorreaban. El verdulero se quejaba de los tomates de cámara que cada vez tienen menos gusto, y la baja que había en la cosecha. Los clientes se quejaban de los precios que esto traía como consecuencia.. Digamos que la queja era un síntoma general, que en mas o menos palabras gritaba -que frío!!
Como de costumbre Matías había salido desabrigado, nunca le hacia caso a su madre ni a nadie aunque esto le trajera un bruto resfrío, pero sin embargo cargaba la campera en su mochila rockera. Y así, como si nada, mientras miraba las fachadas de los viejos edificios, descubrió que comenzaba a nevar. Cosa extraña. Hacia aproximadamente setenta años que no ocurría un fenómeno de tales características. Se dibujo una sonrisa en su rostro revuelta entre asombro y alegría. Las quejas que iba escuchando comenzaron a transformarse en expresiones de alegría, de sorpresa, de fascinación! Nadie esperaba lo que estaba viendo, y la nieve se transformo en la mejor noticia del día. Todo era éxtasis.
Llegado a la escuela le informaron que no habría clases. Había piedra libre para volver a los hogares y jugar con la nevada. Así que volvió feliz a su casa, pero cuando llegó a la puerta la nieve se hizo casi inexistente, algo todavía más fuerte robo su atención.
La nieve era para muchos en felicidad, pero para un ser de este mundo la nieve estaba siendo un tortuoso tránsito de frío. Mientras todos volvían a su hogar calefaccionado a comer tortas fritas con mates, había un ser que estaba sólo en busca de alguien que le diera un lugar en su nido y en su corazón.
Matías, que a veces parece un tipo frío, al día siguiente me contó esto. Y de pronto, mientras estudiaba, cuando el tema parecía cerrado, rompió el silencio y pensando sus palabras me preguntó:
-vos sabes como duele que un perro te mire con cara de perrito mojado y unos ojos redondotes, negros y tristes de abandonado?
Me lo dijo tan serio que recordé entonces todos los ojos negros redondotes que crucé en mis caminos.
Por todos ellos, hoy va un fuerte honor en vida a todos esos negros callejeros que nos acompañaron, siendo mas que perros nuestros amigos…

1 visitantes:

Esos seres de cuatro patas que te miran mas profundo que muchas, MUCHAS, "personas".. esos perrito.
Que quizas ellos son los que siempre estan..siempre..
Para esos que te mueven la cola cuando pasas, para esos de orejas caidas, los flacuchos, para los 4 que ladran en la puerta de la siberia..para el que duerme atado a una cadena en un patio, o para la negra que se mete en mi cama..
Gracia.
Yo cuando vuelva al mundo quisiera ser uno.